
Conócenos
Nuestra Iglesia
Historia
Iglesia de Cristo Casa de Restauración surge el 16 de marzo del 2002 como una organización cristiana-evangélica no lucrativa, apolÃtica y con sede en San José, Villa Nueva, dando inicio en la sala de la casa del pastor Raúl Córdova y su Esposa Mirian de Córdova. Dos años antes del surgimiento de la iglesia nuestros pastores se reunÃan en su casa enseñando por medio de un discipulado a los que después serÃan parte de la iglesia.
Actualmente está ubicada en la Calle Principal de San José Villa Nueva con una membresÃa de 1500 personas.
Nuestros Pastores
Nuestro pastor Raúl Córdova nació el 1 Enero del 1968, conociendo al señor como su salvador a la edad de 8 años de edad, a los 20 años de edad conoció a su esposa Mirian MartÃnez de Córdova y contrajeron matrimonio el 10 de mayo de 1991, tiempo después tuvieron 2 hijos Raúl Andrés y Anderson Jepte.

CAB 1 Tesalonicenses 3:13
y mantenga vuestros corazones irreprochables y santos ante Dios nuestro Padre, en la parusÃa de nuestro Señor Jesús, acompañado de todo su pueblo santo.

Visión
La visión del ministerio es Salvar a los Salvados, esto nos habla de la gente cristiana que tiene que pasar por el Rio Jordán, y conquistar su Canaán (alma) convirtiéndose en un mas que vencedor por medio de la palabra de Dios, y que por la sana doctrina, deseche toda malicia y contaminación del mundo.
(LBLA) Santiago 1:21 Por lo cual, desechando toda inmundicia y todo resto de malicia, recibid con humildad la palabra implantada, que es poderosa para salvar vuestras almas.
Misión
La misión de ministerio que Dios le dio a nuestro Pastor Raúl Córdova es la edificación del Cuerpo de Cristo y prepararlos para la ParusÃa, y lograr que todos los creyentes bajo su cobertura se vuelvan hacedores, conquistadores y victoriosos.
Efesios 4:11-15. (LBLA)
11 Y El dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros,ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo;
13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
14 para que ya no seamos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquà para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del error;
15 sino que hablando la verdad en amor, crezcamos en todos los aspectos en aquel que es la cabeza, es decir, Cristo,